Los niños NO curan solos. 3 dinámicas para conectar con tu hijo.

En esta nueva entrega de "desmontando frases para la maternidad" te propongo analizar la de "Los niños curan solos". Ahora con esto de la pandemia me he hartado a escuchar ya leer esta frasecita ... ¡Menos mal que los niños curan solos !. Y no se refiere al Covid y sus secuelas, se refiere a las consecuencias del confinamiento, la distancia social, los miedos etc. Y como en este ejemplo, hay miles ... Lo cierto es que en la vida de un niño hay muchas situaciones que necesitan al menos una conversación, hablo de cosas poco lesivas pero que en la mente y en el enfoque de una pequeña mente pueden pequeños daños a la autoestima que sumados en el tiempo requieran otros tratamientos. Y no hablemos de cosas más complicadas como por ejemplo la pérdida de un abuelo, una fase de inseguridad en el colegio, una separación ... cientos y cientos de situaciones que a priori no hacen un daño grave pero que van dejando su impronta. Una impronta repleta de miedos e inseguridades, que si ni siquiera son sencillos de manejar para una mente adulta, imagina cómo serán para una mente aún por desarrollar. Por eso, vamos a dejar de dar por hecho que tenemos un "hijo salamandra" y vamos a empezar a darle importancia a las pequeñas cosas. ..  De este modo, en vez de "preocuparnos" pasaremos a "ocuparnos" y como consecuencia y premio a la vez obtendremos una conexión que es maravillosa para ambos ... vamos, un "win-win". 

Hoy te propongo tres dinámicas para fomentar la conexión con tus hijos que a mi me funcionan de maravilla tanto en casa como en clase. ¡Vamos allá!.

1. EL TELÉFONO QUITAPESARES

Utiliza un teléfono de juguete, de este modo le darás un toque más divertido. Si no tienes ninguno, incluso puedes fabricarlo de cartulina o goma eva. Así, además pasarás una tarde de manualidades muy entretenida con tu peque.

La finalidad de esta dinámica es que mediante un tono de humor consigas un doble propósito. Por un lado es una forma indirecta de que te cuente las cosas menos divertidas que le pasan en su día a día y por otro lado es una manera de restarles importancia, pues es fundamental que tú comiences por contar una anécdota tuya aportándole un toque de humor y por supuesto sin faltas de respeto. 

Te pongo un ejemplo: Llamas a tu jefe y le dices muy cordialmente que las horas extras que tienes que hacer es mejor que las haga él y que luego te las pague a ti. O puedes "llamar" al dueño del perrito que ha dejado su regalo en la acera y explicarle qué puede hacer con él. 

Fomentar la risa es fundamental y ya sabes... para los niños, el tema escatológico es garantía de éxito. 

Jugar al "teléfono quitapesares" es una manera divertida de iniciar una conversación o ayudar a abrirse a los niños más introvertidos o que les cuesta más contar sus cosas. Y puede que cuando el niño tiene cuatro años sus problemitas sean de lo más sencillo pero si propiciamos desde que son muy pequeños la comunicación con nosotros conseguiremos que según se vayan haciendo mayores acudan a nosotros a expresarnos sus problemas, dudas y por supuesto ... ¡Alegrías!.

• 2ª Dinámica, PRACTICA EL AGRADECIMIENTO

Sin duda alguna sentirnos agradecidos nos conecta directamente con la felicidad. La mayoría de las veces en las que nos sentimos tristes, desmotivados o frustrados es porque nuestro foco se centra en lo malo y no en las cosas buenas, que siempre las hay. 

Este ejercicio, tan simple y a la vez tan complejo es una joya para niños y también para adultos. Siéntate en la cama con tu peque por la noche y apaga la luz o deja una luz tenue. Entre los dos buscad tres cosas cada uno/a por las que sentiros agradecidos/as. No te compliques en buscar grandes cosas, la mayoría de las veces son las cosas pequeñas que dejamos pasar inadvertidas las que hacen nuestro día mucho mejor. Este es un momento de intimidad muy bonito que si eres constante al principio, después será tu peque quien te lo pida pero ¡OJO! ¡No caigas en la rutina! Los primeros días puede que hacerle ver que tiene una camita calentita sea algo por lo que se sienta agradecido, pero todos los días agradecer lo mismo se convierte en una pérdida de tiempo. ¡Cada día hay cientos de cosas que agradecer! y te lo digo yo que llevo haciendo esto con mi hija mayor desde los 3 años y va camino de 13 (aunque hay veces que me llame a gritos el sofá por la noche, ya se encarga ella de que o su padre o yo agradezcamos a diario antes de acostarse).

Esta dinámica, tan sencilla, es una joya. Su práctica te conecta, te ayuda a entrar en su mundo y te hace sentir más feliz. ¿Qué más se puede pedir?

• ¿QUÉ HAS APRENDIDO HOY?

"Nunca te acostarás sin saber una cosa más". Esta frase en una gran verdad ya la vez una oportunidad para entablar una conversación con tu hijo/a. Hazle pensar un poquito en qué cosas ha aprendido hoy y como siempre ... empieza tú. Puede que a ti te cueste más encontrar cosas nuevas aprendidas ese día pero piensa que en el día a día de un niño hay miles de cosas que aprender. Ayúdale a encontrarlas y guíale con tu conocimiento. Aplaude las cosas que te comente y refuérzalas o corrígelas. Nuestros hijos están deseando aprender cosas y si somos nosotros sus maestros estamos alimentando varias necesidades a la vez. La conexión, el crecimiento y la seguridad, tres de las seis necesidades del ser humano. Lo verdaderamente increíble es que en este juego de la conexión, nosotros como padres estamos cubriendo "seis de seis" porque en nuestro caso añado la significancia, la aventura y por supuesto, la contribución, pero de esto y lo fantástico de comprenderlo te hablaré en otro post. H asta aquí mi propuesta de hoy. 

Espero contribuir un poquito a que mejores tu conexión con tu pequeño / a. Y por supuesto, no olvides que como madre eres lo más importante para esa personita, recuerda darte el valor que mereces y quiérete. 

¡Espero tus comentarios!

Noelia CesAr.